El Popocatépetl es un volcán activo que en caso de hacer erupción pondría en riesgo a millones de personas, por ello el Instituto de Física de la UNAM se encuentra estudiándolo a fin de monitorear su actividad de manera más precisa.
La actual investigación de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) tiene el objetivo de crear una “radiografía” del interior del Popocatépetl, con la que se podría determinar detectar de manera oportuna la actividad de “Don Goyo”.
Para obtener la radiografía del Popocatépetl, el Instituto de Física utilizará una técnica de imagenología con rayos cósmicos, la cual se aplicará específicamente a la chimenea volcánica, conducto por donde asciende el magma y humo hasta llegar al cráter del volcán.
Esta técnica, empleada desde hace décadas para medir la densidad de objetos, es la misma que se usó para estudiar la pirámide del Sol, en Teotihuacan; la aplicación difiere porque los volcanes son enormes, y son dinámicos por estar activos, de manera que su interior cambia con el tiempo, por lo que se requiere un equipo más grande, explicó al respecto el investigador Arturo Menchaca Rocha.
Hasta ahora, en México se han empleado otras técnicas de medición como la resistividad eléctrica para determinar las medidas de la chimenea. No obstante, alcanzan resoluciones menores, del orden de 100 metros. En contraste, los rayos cósmicos permiten una resolución de 20 metros, es decir, son más “sensibles” para determinar los cambios al interior del volcán, indicó Menchaca Rocha.
De acuerdo con la Gaceta UNAM, el objetivo del equipo, que también lideran Jaime Urrutia Fucugauchi, investigador y exdirector del Instituto de Geofísica, es agregar información nueva, como las dimensiones y la estructura de la chimenea, así como monitorear posibles cambios en el domo y en el sistema de conductos magmáticos.
Para ello los investigadores de la UNAM diseñaron un detector que tiene tres planos con una superficie de 10 metros cuadrados cada uno; se conforman de 30 tubos rectangulares llenos de un líquido centellador que recaba información e imágenes de adentro del volcán, esa información se guarda en una computadora y luego de un tiempo se reconstruye la imagen del interior del volcán.
De acuerdo con los investigadores, el prototipo probablemente estaría colocado en la estación de monitoreo Tlamacas, a casi cuatro mil metros de altura sobre el nivel del mar, donde el Centro Nacional de Prevención de Desastres ya tienen otros instrumentos; hay servicio de electricidad e internet y es la más cercana al cráter del volcán.