La mochila es uno de los objetos más importantes para los estudiantes, pues es donde cargan cuadernos, libros y demás útiles escolares; no obstante, la Secretaría de Salud de la Ciudad de México (SEDESA) hace una invitación a padres, madres y tutores para reducir el peso que cargan los estudiantes, con el objetivo de evitar problemas de salud.
A pocos días de haber iniciado el ciclo escolar 2024-2025, la Secretaría de Salud de la Ciudad de México (SEDESA) hizo un llamado para evitar que las niñas y niños carguen exceso de peso en sus mochilas, pues advirtió que hacerlo puede provocar daños en la salud, tales como dolor de espalda, problemas en la columna y cadera, o deformaciones.
¿De cuánto es el peso recomendado para las mochilas escolares?
Para evitar daños en los músculos, articulaciones y huesos, la SEDESA recomienda que el peso de la mochila no supere el 15 por ciento del peso corporal de las y los menores; es decir, para un infante que pesa 30 kilogramos, su mochila no debe pesar más de 4.5.
Asimismo, la dependencia capitalina sugiere que las mochilas sean de materiales ligeros, con correas amplias y acolchadas y, de ser posible, que ajuste a la altura del pecho, así como que cuente con soporte también acolchado en la espalda; asimismo, la SEDESA señala que la mochila no debe exceder el ancho de los hombros, ni se debe extender por debajo de la cintura.
De igual forma, la dependencia explica que el peso excesivo y el uso de mochilas grandes influyen en una mala postura, y generan dolor en la espalda y hombros; además, si esta mala práctica no se corrige a tiempo, puede desencadenar problemas a largo plazo en el sistema músculo-esquelético, así como padecimientos de mayor gravedad, como escoliosis, que es una desviación de la columna vertebral.
¿Cómo reducir el peso de la mochila?
Para reducir el peso total de la mochila, la SEDESA recomienda cargar únicamente los libros, cuadernos y útiles a usar en la jornada escolar; además, explica que es importante que las y los menores siempre acudan a la escuela con una botella de agua para evitar deshidratación.
Asimismo, la dependencia explica que las mochilas con ruedas pueden ser una buena opción, siempre y cuando la escuela lo permita y no tengan que subir escaleras, ya que, en ese caso, su uso aumenta el riesgo de lesiones y caídas.
Finalmente, la SEDESA hace un llamado a procurar la salud de las y los menores y prestar atención a señales de alerta ante un problema de salud, tales como mala postura al sentarse, bajo rendimiento escolar o dolores constantes de espalda.
vcz.